Recomendaciones Frente a Virus Respiratorios

La Secretaría de Salud del Huila, a través de la Circular del 10 de enero, se unió al llamado del Ministerio de Salud y Protección Social, INS y OPS a toda la comunidad, para fortalecer las medidas preventivas y contribuir con la contención del aumento en la transmisión de los virus respiratorios, a través de las siguientes recomendaciones:

1. Tener todo el esquema de vacunación al día, especialmente frente a COVID- 19 y la influenza, teniendo en cuenta que en el departamento del Huila se tienen disponibles 7.500

dosis contra la COVID 19 para ser administradas como dosis adicional para todas las personas que tengan su última dosis por lo menos hace 6 meses y que pertenezcan a grupos poblaciones con alto riesgo, como población mayor de 18 años con comorbilidades, talento humano en salud y personas mayores de 60 años. Importante recordar a los padres de familia o acudientes de Los niños y niñas de menores de 6 años el cumplimiento de las citas de vacunación del programa regular; adicionalmente, las gestantes, talento humano en salud, adultos mayores de 60 años y personas con patologías de base informarles que

aún están disponibles en las IPS vacunadoras cerca de 12.000 dosis de vacuna contra la influenza con la cepa 2023 para aquellas personas que aun no han acudido a su cita de vacunación.

2. Ante cualquier síntoma respiratorio se deben adoptar medidas de autocuidado y cuidado hacia los demás, como el uso de mascarillas, lavado frecuente de manos, el distanciamiento físico, y quedarse en casa contribuyen significativamente a limitar la transmisión de virus

respiratorios, la combinación de vacunación y prácticas preventivas personales es crucial para proteger a la población y frenar la propagación de estas enfermedades.

3. Ante síntomas graves de infección respiratoria aguda por algún virus respiratorio, se aconseja buscar atención médica de inmediato y recibir tratamiento, en especial entre aquellos grupos de mayor riesgo, como niños menores de dos años y adultos mayores, mujeres embarazadas o en posparto; personas con morbilidad clínica subyacente (por ejemplo, enfermedad pulmonar crónica, asma, enfermedades cardiovasculares, enfermedad renal crónica, enfermedad hepática crónica, diabetes mellitus, afecciones neurológicas como lesiones del sistema nervioso central y retraso del desarrollo cognitivo); personas con inmunosupresión (por ejemplo, VIH / SIDA o debido a medicamentos); y personas con obesidad mórbida.